Para reír un momento

EL GRANJERO
Cuenta que un hermano, invita a un granjero a la iglesia, pero este le dice que no puede ir porque no tiene quien le cuide las gallinas, el hermano sabiamente le contesta, que Dios se la va a cuidar, el granjero acepta y cuando están en la iglesia, el pastor predica y empieza a decir Dios esta aquí, Dios esta Aquí; en eso el granjero contesta si Dios esta aquí entonces quien cuida a mis gallinas y sale corriendo de la iglesia.

TACAÑO
Eran tres personas y uno bien tacaño, Estaban discutiendo como daban su ofrenda a Dios, uno dice yo hago un circulo en el suelo arrojo las monedas y las que queden afuera son mías y las de adentro son de Dios, el otro responde: Yo hago una raya en el suelo arrojo las monedas y las que queden a la derecha son para mi y las de la izquierda son para Dios, el tacaño dice: yo tengo una mejor, yo agarro mi dinero lo lanzo al aire y lo que agarre Dios es para el y lo que cae al suelo es mio.

IR AL CIELO
Estaba el pastor predicando sobre la venida de Jesucristo y dice a la congregación, hermanos levanten la mano cuantos quieren ir al cielo Y todos levantaron sus manos menos una hermana, y el pastor vuelve a hacer la misma pregunta y dice levanten la mano cuantos quieren ir al cielo, y la misma hermana no levanto la mano.

Luego le dice el pastor a la hermana que no levanto su mano. ¿Hermana y usted no quiere ir al cielo? Le dice la hermana si pastor quiero ir al cielo pero me voy en el otro viaje porque este ya va muy lleno.

PREDICADOR ENOJADO

Un predicador enojado porque alguien se durmió durante su predicación, desde el púlpito dice a la señora que estaba sentada al lado del dormilón:

– Usted Señora, despierte a ese dormilón

La Señora, de muy buen modo le contesta:

-Ah no! Usted lo durmió, Usted lo despierta.

PREGUNTAS CAPRICHOSAS
Un hombre quería entender a Dios y por eso vino ante Él a preguntarle:

– «Señor, ¿qué es un millón de años para tí?.

Dios le contestó:

-«Un millón de años es como un minuto».

Entonces el hombre le dijo:

-«Dios, ¿cuánto es un millón de dólares para ti?.

Dios le contestó:

– «Un millón de dólares es como un centavo».

El hombre pensó un ratito y dijo:

– «Dios, ¿podrías darme un centavo?

Y Dios respondió:

-¡Cómo no! ¡Espera un minuto!.

FUTBOL EN EL CIELO
Dos amigos jugaban futbol, y se preguntaban si en el cielo se jugaría.
Pronto sugirieron que el que muriera primero, debería avisar al amigo.
En el instante uno de ellos muere, entonces el otro queda desconsolado.
Al tiempo, el amigo muerto se le aparece al que está vivo, y le dice:
– Te tengo dos noticias, una mala y una buena ¿cual querés primero?
– La buena, responde el niño.
– En el cielo se juega fútbol.
– ¿Y cuál es la mala?
– Que vos estás anotado como arquero para el próximo domingo