Visita al circo.

Cuando yo era adolescente, en cierta oportunidad estaba con mi padre haciendo fila para comprar entradas para el circo. Al final, solo quedaba una familia entre la ventanilla y nosotros. Esta familia me impresionó mucho. Eran ocho chicos, todos probablemente menores de doce años. Se veía que no tenían mucho dinero.

La ropa que llevaban no era cara, pero estaban limpios. Los chicos eran bien educados, todos hacían bien la fila, de a dos detrás de los padres, tomados de la mano.

Pies Veloces

Mientras estaba en Chile para una conferencia bíblica, estaba descansando en el hotel cuando se transmitió un partido de rugby en la televisión. Aunque no entiendo el rugby totalmente, lo disfruto y admiro la valentía que se requiere para jugar ese deporte tan peligroso.

Durante el partido, uno de los jugadores franceses quedó herido y tuvo que ser llevado fuera del campo de juego.

El Amigo.

Un soldado que pudo regresar a casa después de haber peleado en la guerra de Vietnam, le habló a sus padres desde San Francisco: «Mamá, Papá. Voy de regreso a casa, pero les tengo que pedir un favor. Traigo a un amigo que me gustaría que se quedara con nosotros.»

«¡Claro!» Le contestaron, «Nos encantaría conocerlo.»

«Hay algo que deben de saber…» El hijo siguió diciendo… «Él fue herido en la guerra.

La Pintura del Hijo.

Un hombre rico y su hijo tenían gran pasión por el arte. Tenían de todo en su colección; desde Rafael hasta Picasso. Muy a menudo, se sentaban juntos a admirar las grandes obras de arte, desgraciadamente, el hijo fue a la guerra.

Fue muy valiente y murió en la batalla mientras rescataba a otro soldado.

El padre recibió la noticia y sufrió profundamente la muerte de su único hijo. Un mes mas tarde, justo antes de la Navidad, alguien tocó a la puerta.

Cuando alguien ya no nos quiere…

En la vida te encontrarás con golpes fuertes que no se pueden evitar. Son cosas que nos dejan sin aliento, con un sabor de sal y lágrimas. En la vida sucede que no estamos solos y ante ello formamos cadenas de unión, no siempre con las personas acertadas, por el contrario, la equivocación nos lleva más de una vez a escribir en un cuaderno una frase del alma. Es un pedido del corazón de sentirse amado(a) por alguien. Más ese alguien, muchas veces se fue. Ya no está más.