La Semana Santa

En esta semana es recordada en el mundo la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, en especial la iglesia católica lo hace, es recordado el sacrificio que nuestro Señor Jesús hizo por amor a todos nosotros para limpiarnos del pecado, pero en verdad esta semana no debería de ser la única en la que debe de recordarse el sacrificio que Jesús hizo, no debería de ser la única fecha en la que se le da gracias por haberlo hecho pues es algo que cambio nuestras vidas y que gracias a que El lo hizo hoy podemos estar aquí.

En realidad todos los días deberían de ser santos por que Dios los creo, cada día es especial, y no solamente esta semana debería de denominarse como santa. La verdad es que somos nosotros con nuestras malas actitudes, con nuestra mala manera de vivir y con nuestros pecados los que arruinamos los días tan lindos que Dios ha creado. Pero que lindo es saber que a pesar de todo esto El nos da nuevas oportunidades, nos da un nuevo amanecer, un nuevo día y lo mejor es que nos da el perdón aunque no lo merezcamos.

Pero muchas personas en esta semana no se acuerdan de Dios pues utilizan esta semana como un espacio para ir de vacaciones, para descansar, para vivir la vida loca y lo que menos hacen es darle gracias a El por que ha sido bueno y por la más grande manifestación de amor que nos hizo enviando a su hijo a morir en la cruz por nuestros pecados; entonces lo de semana santa solo queda como de nombre pues en verdad no se valora como santa, sino como una semana comercial, para salir de paseo, para embriagarse, etc.

Amados hermanos nosotros como hijos de Dios hagamos la diferencia, seamos de ejemplo, conocemos la verdad y es que Dios no es religión, no es ir un día a la iglesia, no es sentarme a escuchar una predicación y de ahí en adelante seguir con mi vida igual, Dios no se merece que le dediquen las sobras de su tiempo, no basta tan solo con acordarse de El durante una semana pues debemos de recordarlo a cada momento, valorar lo que ha hecho por nosotros, agradecer cada día, cada noche por su bondad, por su misericordia, por su fidelidad.

Vamos y digámosle al mundo que Dios se merece más que una semana, que Dios se merece mucho de nuestro tiempo y lo mejor de nosotros, que a Dios no le interesa que sigamos una religión sino que lo sigamos a El y lo imitemos a El, que seamos santos como el lo es, a el le interesa que vengamos con corazones sinceros, dispuestos a entregarle nuestra vida.

Autora: Patty Abrego
Fuente: Jehová está contigo