La corbata gastada.

corbataPastor:  Hoy por la mañana anduve de tienda en tienda
Caminaba y caminaba buscándote un regalito!
De una artística vitrina me gusto esta corbata…
Pedí que me la envolvieran y corrí hasta mi casa.

Le dije alegre a mi esposa:
Mujer, mira que belleza!
¿no es verdad que es muy hermosa?
Y así,  con esta corbata, yo me sentía orgulloso.

Pero, mientras me arreglaba para venir a la fiesta
Yo pensaba, recordaba y comencé a tararear
Sin  siquiera darme cuenta:
Estoy listo si el me llama… a su viña a trabajar!

Recuerdo que un poco sucio, como también despeinado,
me colé en aquella sala donde lo estaban cantando.
Yo miraba a todas partes como un perrito asustado,
tu me dijiste: Hola niño… y te sentaste a mi lado!

Yo te recuerdo pastor:
Joven, alegre, entusiasta, jamás te sentías cansado.
Eras un niño entre niños…
y predicando eras Santo!

Recuerdo que fue un domingo,
observando y observando
Precoz, cual todos los niños
Me di cuenta de ese nudo de tu corbata “gastado”

Recuerdo cuando después que a Cristo entendí mejor
Y acepté por Salvador a  Jesús en el altar.
Cuando lloré arrepentido por mis pecados de niño
Yo te vi  pastor querido por vez primera, llorar!

Desde entonces…cuantas veces te he visto llorar!
Sé que lo hiciste también cuando pegué el estirón
Y creyéndome un señor, me fui al mundo a aventurar
Andaba ya por los quince, cómo rodé por el fango!

Como caí de profundo en el hoyo del pecado.
Pero como todo cansa y su verdad Dios impone
Yo me cansé de algarrobas y una fuerza guío mis pasos
Sin darme cuenta hacia donde..

Lo cierto… me vi parado frente a la puerta del templo.
La puerta estaba entre abierta,
sin darme cuenta avance, creí la sala desierta,
pero NO, me equivoqué, un alma estaba despierta!

Tu estabas orando allí
Y escuché que era por mi, para que pronto volviera.
Te toqué entonces el hombro
Pastor, si ya estoy aquí!

Me pareció que jamás te había visto tan feliz
Oh Dios mío que alegría
Oh que alegría Dios mío,
Repetías, me abrazabas, te reías, y llorabas!

Fue entonces que me di cuenta
Cuanto sufres por las almas!
Siempre te vi sonreír
aunque mil cargas llevabas…

Que el chisme, que el problemita,
que otro quedo en el camino, que hay que visitar enfermos!
Tu cabeza emblanquecía
y tu andar mas cansino se te hacia  cada día.

Cuantas veces yo me dije:
Jamás seré un pastor!
Es que siempre con ardor
Yo te vi luchando solo

Sólo el pastor contra el mundo
y los demás…Criticando!
Arrebatándole al diablo las almas de sus dominios
Aconsejando al más joven
Instruyendo a los hermanos
echando fuera demonios y ayudando al desvalido

Y el domingo…
el domingo con tu traje y tu corbata gastada
predicando compuestito.
Es por eso que pastor…Yo te traje un regalito

Es esta nueva corbata que quise darte de niño,
Pero ahora que tus pasos
por caminos del recuerdo uno a uno he seguido
Me da vergüenza ofrendarlo al pastor
Padre y también, al mejor de mis amigos.

Como te mereces hoy lo mejor pastor querido
En tus venas, en tus luchas y abnegado ministerio
Recién pastor te comprendo
Y si nadie te canto..
yo lo hago en estos, mis versos!

Fuente: Unvasomasfragil.com
Escrito por Pastor Claudio Cuevas.